lunes, 24 de noviembre de 2008

LOS LUNES...Y LAS POESÍAS DE ANEA -ICA


Poemas de César Vallejo


LOS NUEVE MONSTRUOS


I, desgraciadamente,el dolor crece en el mundo a cada rato,
crece a treinta minutos por segundo, paso a paso,
y la naturaleza del dolor, es el dolor dos veces
y la condición del martirio,
carnívora voraz, es el dolor dos veces
y la función de la yerba purísima,
el dolor
dos veces y el bien de sér,
dolernos doblemente.
Jamás, hombres humanos,
hubo tánto dolor en el pecho,
en la solapa, en la cartera, en el vaso,
en la carnicería, en la arimética!
Jamás tánto cariño doloroso,
jamás tan cerca arremetió lo lejos,
jamás el fuego nuncajugó mejor su rol de frío muerto!
Jamás, señor ministro de salud,
fue la saludmás mortal
y la migraña extrajo tánta frente de la frente!
Y el mueble tuvo en su cajón, dolor,
el corazón, en su cajón, dolor,
la lagartija, en su cajón, dolor.
Crece la desdicha, hermanos hombres,
más pronto que la máquina,
a diez máquinas, y crececon la res de Rousseau,
con nuestras barbas;
crece el mal por razones que ignoramos
y es una inundación con propios líquidos,
con propio barro y propia nube sólida!
Invierte el sufrimiento posiciones,
da funciónen que el humor acuoso es verticalal pavimento,
el ojo es visto y esta oreja oída,
y esta oreja da nueve campanadas a la horadel rayo,
y nueve carcajadasa la hora del trigo,
y nueve sones hembrasa la hora del llanto,
y nueve cánticosa la hora del hambre y nueve truenos
y nueve látigos, menos un grito.
El dolor nos agarra, hermanos hombres,
por detrás de perfíl,
y nos aloca en los cinemas,
nos clava en los gramófonos,
nos desclava en los lechos,
cae perpendicularmentea nuestros boletos,
a nuestras cartas;
y es muy grave sufrir,
puede uno orar…
Pues de resultasdel dolor, hay algunos
que nacen, otros crecen, otros mueren,
y otros que nacen y no mueren, otros
que sin haber nacido, mueren, y otros
que no nacen ni mueren (son los más)Y también de resultas
del sufrimiento, estoy triste
hasta la cabeza, y más triste hasta el tobillo,
de ver al pan, crucificado, al nabo,
ensangrentado,llorando, a la cebolla,
al cereal, en general, harina,a la sal,
hecha polvo, al agua, huyendo,
al vino, un ecce-homo,tan pálida a la nieve, al sol tan ardio!
¡Cómo, hermanos humanos,no deciros que ya no puedo y
ya no puedo con tánto cajón, tánto minuto,
tántalagartija y tántainversión, tanto lejos y tánta sed de sed!
Señor Ministro de Salud; ¿qué hacer?
!Ah! desgraciadamente, hombres humanos,hay,
hermanos, muchísimo que hacer.




Me moriré en París con aguacero,
un día del cual tengo ya el recuerdo.
Me moriré en París -y no me corro-
talvez un jueves, como es hoy de otoño.
Jueves será, porque hoy, jueves, que proso
estos versos, los húmeros me he puesto
a la mala y,
jamas como hoy, me he vuelto,
con todo mi camino, a verme solo.
César Vallejo ha muerto, le pegaban
todos sin que él les haga nada;
le daban duro con un palo y duro
también con una soga; son testigos
los días jueves y los huesos húmeros,
la soledad, la lluvia, los caminos…


MASA


Al fin de la batalla,
y muerto el combatiente, vino hacia él un hombre
y le dijo: «No mueras, te amo tanto!»
Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo.
Se le acercaron dos y repitiéronle:
«No nos dejes! ¡Valor! ¡Vuelve a la vida!»
Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo.
Acudieron a él veinte, cien, mil, quinientos mil,
clamando: «Tanto amor, y no poder nada contra la muerte!»
Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo.
Le rodearon millones de individuos,
con un ruego común: «¡Quédate hermano!»
Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo.
Entonces, todos los hombres de la tierra
le rodearon; les vió el cadáver triste, emocionado;
incorporóse lentamente,abrazó al primer hombre; echóse a anda
r

No hay comentarios: